Las freidoras industriales son componentes esenciales en cualquier cocina industrial, ya que agiliza y facilita la preparación de grandes cantidades de alimentos fritos con su rapidez y eficacia. En el mercado existen una variedad de modelos, tamaños, potencias y capacidades disponibles, por lo que es crucial seleccionar cuidadosamente la freidora que mejor se adapte a las necesidades específicas de tu negocio para evitar gastos innecesarios o un rendimiento insuficiente.
Contar con el equipo adecuado es fundamental para garantizar que todos los platos se preparen correctamente y satisfagan las expectativas de los comensales. En este artículo, Invercorp, reconocido como uno de los principales proveedores de mesas refrigeradas, comparte su experiencia de más de 20 años en la venta de equipos de cocina industrial. Aquí te presentamos algunas características básicas que debes considerar al elegir la freidora que mejor se adapte a tus necesidades. ¡No dudes en contactarnos hoy mismo al (01) 764 5018 o vía email a ventas@invercorp-peru.com para obtener más información y llevar tu cocina al siguiente nivel! Tu próxima receta de éxito está a solo un paso de distancia.
De acuerdo con la energía que utilizan, existen diferentes tipos de freidoras industriales:
Freidora eléctrica:
Las freidoras industriales emplean resistencias para calentar el aceite y regulan la temperatura mediante un termostato, cuyo tiempo de calentamiento varía según la potencia del equipo. Entre sus ventajas se encuentra su facilidad de instalación y mantenimiento, así como su sencillez y seguridad de uso. Además, suelen mantener mejor la temperatura que las freidoras de gas, lo que las hace ideales para aplicaciones intensivas. Por ejemplo, una freidora eléctrica con una potencia de 10 kW puede calentar el aceite rápidamente, lo que la hace adecuada para cocinas que requieran alta producción de alimentos fritos.
Freidora a gas:
a diferencia de las eléctricas, operan con gas propano o gas natural. Entre sus ventajas, se destaca su capacidad para calentar a mayor velocidad y alcanzar temperaturas más altas, además de que el gas suele ser más económico que la electricidad. Son la mejor elección para preparar frituras, ya que consumen una menor cantidad de combustible, siempre y cuando no se utilicen de manera permanente. Por ejemplo, una freidora de gas puede calentar el aceite rápidamente y mantener una temperatura constante, lo que la convierte en una opción eficiente para restaurantes con alta demanda de alimentos fritos.
Freidoras industriales:
Las freidoras industriales son esenciales en la cocina de cualquier establecimiento de gran volumen, ya que simplifican y aceleran el proceso de preparación de alimentos fritos gracias a su rapidez y eficiencia. Operan utilizando resistencias eléctricas o gas, las cuales regulan la temperatura del aceite a través de un termostato, asegurando una cocción uniforme de los alimentos.
Estas freidoras están disponibles en una amplia variedad de modelos, tamaños, potencias y capacidades, lo que permite elegir la opción más adecuada para las necesidades específicas de cada cocina. Por ejemplo, algunas freidoras industriales funcionan con gas propano o gas natural, lo que les permite calentar el aceite más rápidamente y alcanzar temperaturas más altas en comparación con las versiones eléctricas.
Con el avance tecnológico, han surgido freidoras industriales con características innovadoras, como las que operan como cocinas de inducción. Estos modelos ofrecen ventajas adicionales, como una mayor eficiencia energética y una reducción en los costos de materias primas y elaboración de productos. Además, proporcionan facilidad de limpieza y mantenimiento, lo que garantiza un entorno de cocina higiénico y seguro. Por ejemplo, una freidora industrial de gas de alta capacidad puede preparar grandes cantidades de alimentos en poco tiempo, lo que la hace ideal para restaurantes de alto tráfico.
De acuerdo al tamaño y el número de tanques, existen diferentes tipos de freidoras industriales:
Según el propósito de la freidora, se puede elegir entre diversas capacidades (3, 5, 8 litros, entre otros) y opciones de uno o dos tanques. Considerar la capacidad en litros facilitará el cálculo del volumen de aceite que se puede agregar en cada tanque. Por ejemplo, una freidora industrial de 2 tanques de 10 litros permite añadir hasta 5,5 litros de aceite en cada tanque, dependiendo del tipo de alimento a freír.
La mayoría de las freidoras industriales vienen con dos tanques, los cuales pueden operar de manera simultánea o independiente, lo que representa una ventaja significativa para la preparación de alimentos fritos al garantizar una mayor capacidad de producción al mismo tiempo. Por ejemplo, un establecimiento que prepara pollo frito y papas suele utilizar una freidora doble de 8 o 10 litros por tanque, utilizando un tanque para freír el pollo y el otro para las papas, evitando así la mezcla de sabores.
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