La conservación de los alimentos siempre ha sido una preocupación para las personas. A lo largo de la historia, se han desarrollado muchos métodos para preservar comida y garantizar que se encuentre en buen estado. Aunque, conservar alimentos al vacío es, definitivamente, uno de los mejores métodos para lograr ese objetivo.
¿Cómo funciona el empacado al vacío?
Este método se basa en la ausencia de aire y, por lo tanto, de la falta de oxígeno. Este elemento químico en combinación con la humedad de la comida, son los principales responsables de la descomposición. Además, se evita la oxidación y destrucción de los nutrientes de los alimentos. Y, por último, se tiene que mencionar que se evita el cambio de coloración de los alimentos.
Este es un proceso muy versátil. Principalmente, se empaca al vacío haciendo uso de bolsas plásticas, pero se puede lograr en otro tipo de empaques. Existen máquinas industriales que tienen la capacidad de extraer el aire de las botellas y otros tipos de recipientes. Este método puede ser muy útil para mejorar la presentación de la mercancía o proteger a los productos más delicados.
Ventajas de conservar alimentos al vacío
Algunas de las propiedades más remarcables que tiene el proceso de empacado al vacío, son las siguientes:
Las características físicas y químicas de los alimentos no cambian. Tanto el sabor, olor, textura y color se conservan como el primer día. Además, los nutrientes no se pierden o destruyen con este proceso. La técnica de conservar alimentos al vacío es tan versátil que sirve igual de bien con carne de pescado como con galletas.
Uno de los hechos menos conocidos acerca del empacado al vacío e la posibilidad de hacerlo con comida preparada. Es más, no solo pueden sellarse los platillos más consistentes, como los segundos. Las sopas y cremas también pueden ser envasadas en con las máquinas que extraen el oxígeno de los recipientes.
Ahora vamos a hablar del proceso de congelación en alimentos conservados al vacío. En este punto solo se pueden nombrar varios beneficios. Por ejemplo, el tiempo de vida se alarga muchísimo usando esta técnica de envasado. Los productos se hacen invulnerables a las quemaduras de hielo y a la escarcha.
Por otro lado, no ocurre la pérdida de peso típica de los alimentos congelados. La razón de que este fenómeno no ocurra, es que los alimentos no pueden sufrir deshidratación. Además, no hay transmisión de olores o sabores entre diferentes componentes.
Importante
Hay algunas excepciones para conservar alimentos al vacío. Aunque, la lista de los productos que no son adecuados es extremadamente corta. Los quesos blandos y los vegetales crudos no son las mejores mercancías para aplicar este método de envasado. Los plátanos, cebollas, ajos, col y otras verduras producen gases que interfieren con el vacío.
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