En los hogares actuales, así como hay por lo menos un televisor también hay una refrigeradora en casa. Estos equipos no existieron en la época de nuestros abuelos, pero ahora no podemos imaginar nuestra vida sin ellos. Los equipos de refrigeración son especialmente necesarios para garantizar la inocuidad de los alimentos.
El tiempo que se puede dedicar a la obtención y preparación de alimentos se ha reducido drásticamente. Eso se debe a que el estilo de vida moderno es cada vez más rápido. La mayoría de las familias ahora realiza toda la compra de comida para la semana en un solo día porque tanto las madres como los padres trabajan.
Además, en algunos casos las comidas preparadas también tienen que conservarse durante varios días. Por otro lado, en los restaurantes y negocios dedicados a la preparación de comida se necesita mantener a los ingredientes frescos. Para lograr este objetivo, hasta ahora no se ha encontrado un mejor método que la refrigeración.
¿Qué es la inocuidad de los alimentos?
Este concepto involucra a una serie de medidas necesarias para garantizar que los alimentos no sean peligrosos para la salud al ingerirse. Estos procedimientos deben aplicarse durante todo el ciclo de vida de los productos comestibles: producción, almacenamiento, distribución y preparación.
Relación entre la refrigeración y la inocuidad de los alimentos
Los aparatos de refrigeración son las herramientas más útiles para evitar la proliferación de microorganismos en nuestras comidas. Las temperaturas frías retardar y en ocasiones detiene el crecimiento de bacterias, hongos y virus en los alimentos. Hay que tener en cuenta que el hecho de no poder verlas no significa que no estén allí.
La combinación entre materia orgánica y temperaturas elevadas lleva a que las bacterias se reproduzcan rápidamente. El rango de calor que se considera como zona de peligro está entre los 4.4 y los 60 grados centígrados. En esas condiciones los microrganismos pueden duplicar su cantidad en tan solo 20 minutos.
Si la comida se mantiene dos horas en esas condiciones ya no debería consumirse. Sin embargo, cuando la comida se mantiene debajo de esa temperatura se detiene el proceso de reproducción de las bacterias y la consecuente descomposición que causan.
¿Cómo lograr que los equipos de refrigeración sean más inocuos?
A continuación, hay algunas recomendaciones para mantener a los alimentos en buen estado para el consumo humano.
– Temperatura
Tanto los electrodomésticos como las máquinas industriales deben mantenerse debajo de los 4.4 grados centígrados, como ya se ha mencionado. Los equipos comerciales para restaurantes u otros negocios de alimentos suelen incluir termómetros.
Si está función no está incluida, entonces se deben comprar dispositivos diseñados especialmente para ese propósito. Esa es la única manera de obtener lecturas exactas y mantener la inocuidad de los alimentos. Además, es recomendable que las puertas se habrán durante el menor tiempo posible, para evitar el flujo de aire externo.
– Manejo adecuado de los alimentos
La manipulación de productos crudos es uno de los puntos más importantes para mantener la inocuidad de los alimentos. Productos como las carnes, aves, pescados y mariscos deben estar perfectamente sellados al ingresar a cualquier equipo de refrigeración industrial o comercial. De esa amena, se evita que sus jugos caigan sobre otros productos y los contaminen.
– Compartimentos especializados
Es recomendable que los refrigeradores, visicoolers o exhibidores de congelados tengan cajones y gavetas solo para las carnes. Esos recipientes deben diseñarse para hacer que el almacenamiento de esos ingredientes sea más conveniente.
Si estos cuidados quieren llevar se a otro nivel, pueden buscarse equipos de refrigeración que tengan controles especiales de temperatura para productos cárnicos. Adicionalmente, puede ser de preferencia del usuario que se incluya un control de la humedad.
– Limpieza de los equipos de refrigeración
Esta es sin duda una de las mejores practicas para velar por la inocuidad de los alimentos. Se recomienda que los derrames y residuos de alimentos se limpien inmediatamente. Adicionalmente, se debe cumplir con un programa de aseo periódico. Una vez a la semana se deben descartar todos los productos que ya no se deben comer.
Los equipos de refrigeración industriales o comerciales deben lavarse con agua jabonosa. Sin embargo, deben evitarse los limpiadores abrasivos, con solventes o aquellos que puedan dejar olores o sabores químicos en la comida. Si se detectan malos olores impregnados por efecto de la descomposición de los alimentos, se pueden usar agua mezclado con vinagre o bicarbonato de sodio para destruir el moho.
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