El incremento de la temperatura en los días de verano requiere que los productos se mantengan refrigerados. A más cantidad de alimentos en el refrigerador o congelador, aumenta la posibilidad que ocurra una contaminación cruzada. De hecho, en los meses más calurosos hay más cantidad de enfermedades transmitidas por alimentos.
Existen costumbres comunes que son un riesgo para la salud de las personas. En realidad, no se tiene conciencia acerca de los actos que son un peligro, sin saberlo. Por ejemplo, cualquier persona que manipule alimentos debería lavarse las manos al cambiar de producto, aunque esto no siempre ocurre. Continúe leyendo este artículo para saber un poco más acerca del tema.
Los riesgos de la contaminación cruzada
Las intoxicaciones e infecciones causadas por alimentos tienen como causa principal, las malas prácticas que desembocan en la contaminación de los alimentos contenidos en los congeladores horizontales o refrigeradores. Los principales riesgos se enlistan a continuación:
Transmisión de olores o sabores
Esta es la consecuencia que implica menos riesgos para la salud humana. Sin embargo, la transmisión de olores o sabores entre alimentos significan una pérdida importante de materiales para los restaurantes, hoteles, juguerías, etc.
Si bien, los alimentos en esta situación pueden ser consumidos con seguridad, no son agradables para el público. Las frutas o lácteos que han adquirido sabores u olores extraños dan la impresión de estar en mal estado. Por lo tanto, deben ser desechados sin remedio.
Contaminación de alimentos cocidos
Otro riesgo que se corre al almacenar inadecuadamente los productos en el congelador, es la recontaminación de comidas preparadas. Los productos que han pasado por el fuego deben ser seguros para el consumo humano directo. Sin embargo, al rozar o recibir goteo de fluidos pueden ser campo de cultivo de bacterias.
En ese caso, los restaurantes, hoteles, y otros negocios dedicados a la venta de comida deben eliminar la comida preparada con la consecuente pérdida económica. Por eso se deben guardar todos los productos correctamente empacados.
Riesgo de contraer enfermedades
La contaminación cruzada es la fuente de muchas infecciones estomacales. luego, puede ser la culpable de intoxicaciones alimentarias y otras enfermedades. No siempre es fácil detectar que los alimentos han sido reinfectados por otros productos.
Si este hecho pasa los controles de los trabajadores, entonces, se puede tener un problema legal en las manos. Por un lado, las autoridades sanitarias podrían paralizar las operaciones del negocio hasta detectar el problema. Asimismo, los comensales afectados pueden decidirse a solicitar una compensación o presentar una demanda.
Alergias e intolerancias
Otro problema que se debe contemplar cuando se comercializa productos alimentarios, es la posibilidad de atender clientes que sufran alergias o intolerancias. Supongamos que es alérgico los productos marinos, se tiene el riesgo de sufrir una reacción alérgica.
Dependiendo de la sensibilidad de cada cliente los resultados pueden variar. El consumo de un alérgeno o de un producto al que se tiene intolerancia, puede terminar en un dolor de estómago o en una erupción. Aunque, en el peor de los casos, el ataque puede ser tan fuerte que lleve al hospital o la muerte.
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