Ningún símbolo está tan asociado a los comercios de alimentos como las balanzas comerciales colgantes. Estos instrumentos de pesaje son esenciales en los puestos de comercio desde hace miles de años. Es más, la balanza romana es uno de los modelos más conocidos y debe su nombre a la antigua civilización donde se inventó.
¿Cómo han evolucionado las balanzas colgantes?
Los resortes eran una pieza central en los primeros modelos de estas balanzas. A mayor peso, mayor era el estiramiento del alambre; eso era lo que se medía para determinar el peso. Por desgracia, era bastante fácil alterar el funcionamiento de esos instrumentos de pesaje.
Los malos comerciantes reemplazaban los resortes originales de las balanzas comerciales colgantes por otros de menor resistencia. En ese escenario, el estiramiento del alambre era mayor con un menor peso. Así, se estafaba a los compradores en la antigüedad.
Ya no se usan ese tipo de instrumentos para controlar el peso en los tiempos corrientes. Como todos los equipos de pesaje modernos, las balanzas comerciales colgantes cuentan con una celda de carga. Esa pieza se encarga de convertir la presión ejercida en ella en una señal eléctrica medible.
Esa electricidad se interpreta y se convierte en los números que aparecen en las pantallas de los equipos que vemos en los supermercados o tiendas. La precisión de este tipo de equipos es muy buena. Su margen de error no supera los cinco gramos. Para equipos con mayor exactitud es mejor comprar una balanza gramera.
Beneficios de comprar balanzas comerciales colgantes
Estos equipos son muy prácticos para lugares con poco espacio porque no ocupan sitio en el suelo o sobre un mostrador. Esta característica permite su instalación sobre estanterías de fruta u otros productos que deben ser pesados. No se bloquea el acceso de los clientes al producto y se ubica el equipo cerca de ellos.
Por otro lado, las tareas de limpieza se interrumpen para mover las balanzas comerciales colgantes. Se puede higienizar el área de exposición de los productos sin tener que preocuparse de mover estos equipos de pesaje.
Las balanzas comerciales colgantes son ideales en comercios donde se tenga que utilizar agua para limpiar los pisos. Por ejemplo, en las pescaderías o carnicerías se puede recurrir a baldear los suelos para limpiar los residuos sin preocuparse de afectar al equipo de pesaje.
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