El hielo era una mercancía muy rara y apreciada en la antigüedad. Cuando no existían los refrigeradores o los congeladores horizontales, el agua congelada era una atracción que se exhibía en ferias o circos. Con la evolución de la tecnología de la refrigeración se ha pasado de los grandes bloques a usar cubitos de hielo.
Historia de los cubitos de hielo
El negocio del hielo tan y como lo conocemos nació de manos de un empresario americano llamado Frederic Tudor. Este hombre se hizo tan conocido y rico gracias a la venta de agua de agua congelada que se lo conocía como “El Rey del Hielo”.
Su negocio se inspiro en una broma que compartía con su hermano, acerca de vender hielo en el Caribe para hacerse millonario. Pues, resulta que esa idea fue puesta en marcha en 1806. Frederic se había comprado un barco que lleno de hielo cortado y lo llevo hasta la Isla Martinica. Sin embargo, los pobladores no estaban acostumbrados a usar cubitos de hielo y toda su carga se derritió.
A pesar de las dificultades este hombre empezó una campaña publicitaria tan efectiva que ahora nadie duda que las bebidas con hielo refrescan muchos más. Este cambio en el pensamiento de los clientes ha llevado a que muchos negocios compren máquinas fabricadoras de hielo, porque es un producto de gran demanda.
Los cubitos de hielo en la actualidad
Hoy en día, es posible congelar el agua en cualquier lugar que disponga de máquinas de refrigeración. Tanto los negocios de venta de comida o bebida como las personas usan cubitos de hielo a diario. Inclusive se diseñan moldes para hielo con variadas formas.
Los restaurantes, bares, hoteles y otros negocios de hostelería usan otros tipos de cubitos de hielo, dependiendo de sus necesidades. Por ejemplo, los bares suelen usar los más grandes porque les permite llenar el vaso rápidamente. Esta característica es sumamente útil en los momentos de más afluencia de público.
Por otro lado, negocios como los restaurantes de comida rápida usa hielo laminado de pocos gramos. El tamaño de esos cubitos de hielo permite que la mayoría del vaso se llene y no se use tanta gaseosa. Este es un truco muy útil para bajar los costos de los negocios de bebidas.
Además, existen otros usos que se da al agua congelada. Por ejemplo, las juguerías o tiendas de postres usan hielo picado para preparar bebidas, cremoladas u otro tipo de platillos que requieren una temperatura muy fría. Mientras que este es su uso principal, hay aplicaciones para el hielo que se alejan del foco del consumo humano.
Por ejemplo, la conservación de pescados, mariscos y la mercancía muy sensible al calor. En estos casos se usan escamas de hielo como cama y hasta cobertura de los productos. Además, en algunos centros de belleza se usan tratamientos que requieren el uso de cubitos de hielo.
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